Las 10 mejores cuvées de Albariño en Rías Baixas
Estos son los 10 vinazos que más me han emocionado durante los últimos meses
Quizá sea porque soy gallego, pero soy un #Albariñista de mucho cuidado. Me flipa y me fascina tanto su versatilidad como el potencial de guarda que tiene esta uva. Por eso me tiro a la piscina de cabeza con un top 10, mío y personal, dejándoos con lo que más me ha emocionado de todo lo que he bebido durante los últimos meses.
En la lista os encontraréis vinos con y sin DO, cuvées de entrada (si, se puede emocionar uno con vinos base) y alguno muy top, donde intento no repetir ningún elaborador para dar juego y cancha a que conozcáis más nombres.
Esos sí, aquí se viene a hablar de mínima intervención, nada de Albariños industrializados que primen el perfil tiólico de la variedad (un secreto así entre tú y yo… un Albariño nunca supo a “Bifrutas Tropical de Pascual”, si encuentras frutas tropicales en el vino es que algo le han echado para modificar su carácter. ¡Huye!). En esta lista te encontraras solamente vinos conectados con el terruño.
Y como la lista es mía y de nadie más, para mantener el suspense, voy a enumerar los vinos del 10 al 1:
10. Nicolás, Tricó, 2018
José Antonio López nos presenta con un Albariño parcelario (de un sólo viñedo) del Condado do Tea que sólo se hace en añadas top y que nace con la idea de aguantar el paso del tiempo después de haber envejecido en inox durante 12 meses. Gran concentración de fruta de hueso y aromas florales. Este es un Albariño con empaque, vestido de seda, sápido y con una frescura que lo mantiene lleno de vida.
9. Sacabeira, Iria Otero, 2021
Iria Otero es una de las grandes damas del Ribeiro, que ha puesto un pié en Rías Baixas para elaborar esta cuvée de Albariño. Permite que haga la maloláctica lo que ayuda a que el vino tenga una integración bestial. Varietal, sedoso, y con un eje mineral granítico por el que vas a perder la cabeza.
8. Pedra Mogueira, Ánfora de Cocciopesto, Anónimas Viticultoras, 2020
Cris y María se clavan tan sólo 462 botellas de esta maravilla, y tengo que decir que la botella 355 estaba de putísima madre. Este Albariño fermenta en ánfora y no se mueve de sus lías hasta que se embotella en Mayo. Precioso. Es textural pero tiene una brillantez, salinidad y mineralidad muy acentuada. Mucho cítrico y bergamoto.
7. Górgola, Brut Nature, Cabanas das Bolboretas, 2019
Sin dudarlo ni un segundo, este es el método clásico de Albariño más fino que he catado hasta ahora, donde los aromas autolíticos están presentes (al fin y al cabo pasó 31 meses en rima) pero respetan todo el carácter varietal de la uva Albariña (manzana, piel de cítricos, mirabeles). Burbujas oceánicas con un perlage hipnótico, mousse bastante fina, sostenida por una columna vertebral ácida que invita a la guarda.
6. Flor de Sotelo, Constantina Sotelo, 2017
¿Pero qué bendita locura es esta? El segundo vino de la lista hecho en ánfora, sin embargo, éste, envejece bajo un velo de flor. Se embotella en rama, por lo que el velo de flor todavía es visible en la botella (si te dan asquete los vinos no filtrados, deja de ponerte finolis y haz de tripas corazón porque sino te estarás perdiendo una joyita). Tiene una sequedad yodada arropada por notas de crianza biológica, sin perder nunca de vista la identidad varietal. Único e irrepetible.
5. O Equilibrio, Bodegas Fulcro, 2021
Este puede ser el mejor vino de entrada jamás lanzado al mercado. Punto pelota. Este Albariño viene de una parcela llamada “A Xesteira”, en Sanxenxo, llenita de vides de edades que van desde los 45 a los 70 años. Aquí encontramos un suelo que no es granito, sino xisto descompuesto, lo que llena al vino de una gran energía y electricidad. El vino envejece en barricas de gran tamaño durante 11 meses en contacto con sus lías, ganando un poquito de textura para domar toda esa tensión.
4. Sesenta e nove arrobas, Albamar, 2020
Este es mi vino favorito de los que hace Xurxo. Pasa 20 meses en acero inoxidable en contacto con sus lías finas. Es cálido en nariz y tienen mucha profundidad aromática ya que su carácter cítrico se va confitando poco a poco, saliéndole también una manzana asada muy atractiva. El paso sobre lías se nota en esos dejes a masa de tarta recién horneada. En boca, la verticalidad que mantiene es una bestialidad, con un potencial de guarda que habla de muchos, pero que muchos, años.
3. Balado, Zárate, 2021
Eulogio se clava esta cuvée procedente de un viñedo al más puro estilo “clos” (entre muros) plantado en 1950 sobre suelos de un granito muy duro. Lo que pretende es capturar la columna vertebral de la variedad vendimiando muy pronto. Hay algo de trabajo en lías para ganar empaque en boca, pero se embotella bastante pronto. El vino es todavía super joven, pero apunta maneras. Para comprarse un par de cajas y aguantarlas unos cuantos años más, ya que va a regalarnos con algo maravilloso. Si no tienes paciencia y eres una amante incondicional de las acideces como yo, pues que decirte, te va a molar mucho el rollo de este vino.
2. Tres Vellas, Viñedos Históricos, Pedro Méndez, 2020
No lo conocía, y la primera vez que me expuse a él fue en una cata a ciegas, y me llevó a casa. Ojito con esta cuvée porque va a dar muy mucho de lo que hablar, para tenerla en tu radar. Proviene de viñas que van de los 80 a los 100 años de edad, y se envejece durante 10 meses en barricas viejas. Para que se te pire la olla. Textural, tenso, muy varietal, y con la sutileza del paso por madera. Otro con el potencial de envejecer hasta el infinito y más allá. Pu-Re-Za.
1. O Pradiño, Leirana, Forjas del Salnés, 2020
Quizá sea porque lo catamos codo con codo con el vino base de D. François Raveneau y, hablando mal y claro, se lo folló vivo. O Pradiño es un viñedo muy viejo perteneciente a la abuela de la mujer de Rodri, plantado en granito. Esta añada es la primera vez que se embotella como parcelario. Se envejece durante 1 año en el foudre más tostado que tenían. El vino es super delicado, mineral, salino y tenso. La madera no lo cubre, porque la acidez natural del Albariño la absorbe, flipante! Juega en otra liga.
Os animo a que busquéis las botellas, las descorchéis y compartáis impresiones conmigo! Y no dudéis en compartir conmigo cuales son vuestros Albariños favoritos, ya sea por aquí o via Instagram: @atlanticsommelier








